El Síndrome de Colon Irritable (SCI) o Síndrome del Intestino Irritable (SII) es un trastorno gastrointestinal que cursa con síntomas digestivos como dolor abdominal, hinchazón, gases o alteraciones del tránsito intestinal. Hasta hace un tiempo las personas que acudían a las consultas médicas podían salir de ellas sin un diagnóstico claro. Actualmente, aunque aún se desconocen sus causas, es más fácil de detectar y existen pautas para mejorar el día a día de los pacientes.
En Panteff sabemos cuánto puede llegar a afectar a nivel emocional este tipo de trastornos digestivos, te compartimos algunos consejos para mejorar la sintomatología del SII.
El Síndrome del Colon Irritable y sus tipos.
Quienes padecen este síndrome suelen tener una serie de síntomas asociados al aparato digestivo entre los que se encuentran: dolor abdominal, distensión, gases y trastornos en la evacuación.
La AESII (Asociación Española del Síndrome del Intestino irritable), la primera asociación nacional española para afectados por el Síndrome del Intestino Irritable, describen en su página este síndrome como:
“Una dolencia gastrointestinal crónica que afecta aproximadamente a un 12% de la población, con mayor prevalencia en mujeres. Se manifiesta generalmente a partir de la edad adulta joven (15/17 años) y se caracteriza por la asociación de dolor o molestia abdominal y cambios en los hábitos deposicionales”.
El Síndrome del Colon irritable puede clasificarse en diferentes tipos según su sintomatología:
- SCI con predominio de estreñimiento
- SCI con predominio de diarrea
- SCI mixto
- SCI no clasificable: este tipo de SCI se diagnostica cuando el paciente no cumple con los criterios de ninguno de los otros tipos, pero aún experimenta síntomas que indican SCI.
La Federación Española de Aparato Digestivo (FEAD) explica que este síndrome no tiene un tratamiento específico para su remisión total. Se alternan periodos de exacerbación con otras etapas de remisión de los síntomas, por lo que es importante que el paciente aprenda a identificar posibles detonantes para tratar de controlar las crisis.
¿Cómo afecta el SII a quienes lo padecen?
Los síntomas con los que cursa el SII pueden afectar de manera significativa a la calidad de vida de quienes lo padecen, ya que resultan muy debilitantes e incómodos, lo que limita sus actividades diarias.
Es difícil imaginar desarrollar tu trabajo y vida social cuando tienes dolor abdominal y alteraciones en el tránsito intestinal, especialmente si cursa con diarrea. Todo esto puede tener un impacto emocional, que a su vez empeora los propios síntomas en un desgastante círculo vicioso.
Un dato curioso que comparten en este estudio de la revista Médica de Chile es que se trata del diagnóstico más frecuente en la consulta gastroenterológica (especialistas). Es la cuarta causa más frecuente de diagnóstico de patología digestiva en la práctica general. En los EEUU de Norte América corresponde al 12% de la consulta en atención primaria y al 28% en gastroenterología. Sin embargo, pese a padecer síntomas, muchos pacientes no acuden a consulta y de los que sí van al médico la gran mayoría son mujeres.
Algunos profesionales consideran al SII como una patología banal, sin embargo su repercusión personal, sanitaria y social es muy importante.
Diagnóstico y tratamiento médico del SII – El gastroenterólogo.
Pese a que es uno de los motivos más generales de consulta en médicos de cabecera, su diagnóstico se da en la mayoría de los casos cuando se deriva el caso a un gastroenterólogo.
El diagnóstico del SII se basa en los síntomas y en la exclusión de otras enfermedades. El gastroenterólogo llevará a cabo una evaluación clínica completa, que incluirá una revisión detallada de los síntomas, un examen físico y si lo considera necesario puede realizar pruebas diagnósticas complementarias como análisis de sangre, pruebas de imagen y, en algunos casos concretos, una colonoscopia.
Debido a la naturaleza funcional del SII, su tratamiento y diagnóstico son complejos. Además, como señalan en este artículo publicado en la National Library of Medicine, el solapamiento del SII con otros trastornos como la diarrea funcional, la fibromialgia o la cistitis intersticial es muy frecuente.
Al tratarse de una enfermedad funcional, no orgánica, no existe ninguna prueba concreta que determine una lesión estructural o el mal funcionamiento de un órgano, sin embargo a veces es necesario realizar pruebas complementarias para descartar otros trastornos.

Algunos consejos para convivir mejor con el síndrome del colon irritable.
Convivir con un trastorno crónico como el Síndrome del Intestino Irritable (SII) puede ser muy frustrante. A menudo los síntomas son impredecibles e interrumpen la vida diaria, lo que puede impactar en el equilibrio emocional de quienes los padecen.
Os compartimos algunos consejos que pueden mejorar los síntomas.
Estilo de vida saludable.
Tener un estilo de vida saludable implica no solo una alimentación sana y equilibrada, sino también la práctica de deporte moderado y cuidado de la salud mental. Sabemos lo difícil que esto resulta en la sociedad actual, pero se ha constatado que una mala alimentación con productos procesados, la falta de movimiento y el estrés empeoran los síntomas del colon irritable.
Podemos empezar por pequeños pasos que sin embargo suponen un gran avance, “paso a paso se hace el camino”. Por ejemplo subir las escaleras andando o bajarse un par de estaciones antes y caminar hasta casa o el trabajo ya supone un avance. Cuidar los alimentos que ingerimos, comer no solo para saciarse, sino para alimentarse. No hay que olvidar que nuestro cuerpo y mente no son dos entes separados, nuestra salud afecta a nuestro estado de ánimo y también el camino inverso.
Consume probióticos.
En este artículo de la Asociación Gastroenterológica Latinoamericana explican que los mecanismos por los cuales los probióticos pueden influir en la fisiopatología del SII incluyen: la regulación de la motilidad intestinal, la reducción de la hipersensibilidad visceral, la disminución de la activación inmune de la mucosa, la mejoría de la permeabilidad intestinal y la restauración de la microbiota.
Además de los probióticos, el consumo de prebióticos ayuda al equilibrio del microbioma, ya que favorece el crecimiento de los primeros. ¿Quieres saber las diferencias entre probióticos y prebióticos? Te las contamos en uno de nuestros anteriores artículos.
Consejo Panteff: nuestro pan es un alimento con efecto prebiótico muy fácil de introducir en tus comidas.
Evita el estrés.
El estrés puede afectar al SII de varias maneras: aumentando la sensibilidad intestinal, afectando a la motilidad intestinal, alterando la microbiota y actuando como efecto gatillo que desencadena los síntomas.
Sabemos lo complicado que es bajar el nivel de estrés cuando el entorno en que vivimos impone de por sí un ritmo acelerado y un muy alto nivel de exigencia. Como siempre os decimos, paso a paso, si nos marcamos metas muy elevadas nos parecerán muy difíciles de alcanzar, pero si vamos marcándonos metas realizables, lograremos pequeñas victorias que supondrán un auténtico cambio de vida.
Cuida tus horas de sueño, realiza ejercicio, haz cambios en tu alimentación, dedica un espacio de tu tiempo a realizar actividades que te den calma y placer y si es necesario acude a un profesional.
Vigila la alimentación e hidrátate.
La alimentación juega un papel fundamental en el Síndrome del Intestino Irritable. Ciertos alimentos pueden desencadenar o empeorar los síntomas en algunas personas, mientras que otros pueden ayudar a mejorarlos. Es importante tener en cuenta que el efecto de la alimentación en el SII puede variar de una persona a otra.
Es fundamental mantenerse suficientemente hidratado e introducir algunos hábitos como: realizar varias comidas al día que no sean excesivamente copiosas, masticar despacio o no saltarse comidas.

Consejos de alimentación para vivir con el SII.
Una dieta adecuada puede ayudar a reducir los síntomas y mejorar la calidad de vida. Es muy importante descartar antes intolerancias alimenticias y aprender a detectar qué alimentos concretos empeoran los síntomas.
Hace poco escribimos un artículo sobre alimentos para vivir mejor con el SII donde puedes profundizar en el tema, pero como líneas generales: evita los productos procesados, azúcares, lactosa, bebidas con cafeína, alimentos flatulentos, alcohol y picante. En su lugar aumenta el consumo de: frutas, verduras, productos frescos y prueba a sustituir los cereales por sus variantes sin gluten.
Sabemos lo frustrante que puede llegar a ser convivir con un trastorno crónico, en Panteff hemos desarrollado un producto que es fruto de nuestro interés por una alimentación que tenga en cuenta la diversidad de necesidades en las personas que padecen trastornos digestivos. Nuestro pan es libre de gluten, con ingredientes de alta digestibilidad y con un efecto prebiótico que favorece la salud de la microbiota y mejora el tránsito intestinal.
Queremos terminar el artículo con un dato que nos ha sorprendido: la prevalencia en el SII es inferior en ancianos, con menos casos a partir de los cincuenta años, no hemos encontrado datos de si esto es debido a que los síntomas disminuyen con la edad, pero puede ser un indicio alentador.
Fuentes:
Síndrome de Instestino Irritable, Revista Médica de Chile
Asociación española de afectados de síndrome de intestino irritable (SII) AESII
Infosalus, Convivir con el colon irritable
Asociación Gastroenterológica Latinoamericana
Guía de Práctica Clínica para el SII